Refrescando los Reinos Mortales: historia Skaven ¡Lee-aprende!

Desde 1985 los crujidos que oyes a la noche no son cosa del vecino. Los Skaven llevan apuñalando en las sombras desde hace mucho, mucho tiempo. Y con la nueva edición de AoS toca mesarse los bigotes, pegar un lamentón a la Piedra Bruja y ponerse al día con nuestros peludos favoritos.

AoS SkavenHistory Apr18 Image1

Filtradas las nuevas minis Skaven de #NewAoS. Ñijijijiji

Desde el Viejo Mundo, a pesar de que para muchos no eran más que leyendas y cuentos para asustar a los niños, la sociedad Skaven ha estado muy presente.

Los Skaven siempre han estado divididos en diferentes Clanes.

Como buenas alimañas traicioneras que son, estos clanes compiten constantemente entre ellos apuñalando, saboteando, royendo y apuñalando de nuevo en busca de poder.

La vida de esta chusma pulgosa se resume en eso, la esperanza de abrirse camino entre las más humildes y apestadas filas de Ratas de Clan e ir ascendiendo para convertirse en un gobernante ratil astuto, ambicioso y poderoso. Spoiler: traicionar a alguien aún mas traicionero que tú no suele ser cosa fácil.

En el Viejo Mundo estos clanes eran conocidos como los «Clanes de los Señores de la Guerra» y ahora en Sigmar son llamados «Clanes Verminus».

 

 

De entre toda la amalgama de Clanes que ascienden y son eliminados por los contrarios, siempre han destacado cuatro Clanes Mayores. 

Los Skryre que son científicos brillantes y muy, muy locos (¿es posible lo uno sin lo otro?), que se dedican a combinar la ingeniería con la magia oscura para crear armas e inventos poderosos y muy peligrosos, desde lanzallamas de fuego disforme a amerratadoras.

El Clan Moulder son los bioingenieros dementes artesanos de la carne, y también las mascotas favoritas de los Hemónculos Drukhari. Se dedican a mutar y criar engendros en lo mas extenso de la palabra. Si con estas abominaciones de carne no tuviesen suficiente, también se dedican a injertar unos en otros. Maravilloso.

El Clan Eshin, maestros del sigilo y de los asesinatos, capaces de infiltrarse en absolutamente cualquier lugar. Básicamente ninjas rata pero mucho menos amistosas que Splinter.

Y por último el Clan Pestilens, resumible en una imagen.

A esta cuatríada de Clanes en la Era de Sigmar se les han unido otros dos:

El Clan Verminus como tal. Su fuerza radica en el número y su táctica es fácil: ahogar al enemigo en oleadas y oleadas de esclavos y chusma Skaven aún más chusmosa y descartable que el resto.

Y por último, manipulando al resto de clanes está el Clan Maestro de los Videntes Grises, o directamente la Orden de los Videntes Grises. Formado, efectivamente, por Videntes Grises, que son expertos trameros paranoicos por excelencia, con tendencia al uso excesivo de Piedra Bruja y usuarios de Magia, y que además son capaces de comunicarse con la Gran Rata Cornuda. Menudo nivel.

 

Para intentar mantener a raya tantas guerras civiles entre Clanes se formó el Consejo de los Trece. Un concilio formado por doce influyentes Skaven que, en teoría, velan por el bien de la raza y por mantener las guerrillas internas a niveles aceptables. En la práctica se dedican a abusar de su poder y a llevar a cabo sus propias agendas. ¿Alguien esperaba otra cosa?

Por cierto, el puesto número trece está simbólicamente reservado para la Gran Rata Cornuda.

En La Era Sigmar la historia se complica un poco más. La Gran Rata Cornuda tiene su propio Consejo, llamado el Consejo de la Sombra, formado por Señores Alimaña (los famosos Verminlords) y se encargan de manipular en secreto al Consejo de los Trece original. 

Trama sobre Trama, sí-sí.

 

Cuando dejan de morderse las colas entre ellos y van la guerra, los Skaven son básicamente una gran marea de pieles, colmillos y espadas roñosas. Pero por si una marabunta de ratas apestosas, hambrientas y cabreadas no fuera suficiente, les encanta hacer gala de los variados inventos, cachivaches e ingenios de guerra ideados por los Grandes Clanes.

La mas icónica es la Campana Gritona, que anuncia la llegada inminente de una invasión Skaven, tal y como podemos escuchar en el último tráiler de #NewAoS. Sería interesante un duelo campanil Skaven vs Nurgle, pero que no me pille cerca por favor.

El siguiente nivel en ingeniería alimañil es mezclar estos inventos con el uso desmedido y peligrosos de la Piedra Bruja, dando como resultado cosas tan divertidas como la Rueda de la Muerte. Una rueda de hámster gigante forrada de pinchos, conducida por un ingeniero loco chutado de Piedra Bruja y que dispara rayos de energía disforme.

Si no se hubiesen dedicado a apuñalarse entre ellos, los Skaven hubiesen sido imparables en el Viejo Mundo. De hecho fueron quienes mataron a Nagash por primera vez, capturaron incontables fortalezas enanas y mataron al 90% del imperio humano con sus Grandes Plagas. Todo era maravilloso para ellos.

Hasta que Archaon puso en marcha El Fin de los Tiempos.

La Era de Sigmar

Cuando el Viejo Mundo hizo caput, cada Dios hizo lo que pudo para poner a salvo su divino culo, cabalgando un meteorito gigante o usando Magia. La Gran Rata Cornuda hizo algo que ninguno de los otros dioses se preocupó en hacer: salvar a los suyos, a sus pequeños ratoncillos.

Se llenó la boca con tantos Skaven como pudo antes de escabullirse a través de agujeros en la realidad que sólo un dios rata como él podía encontrar, y llegó a los Reinos Mortales refugiándose en un sub reino entre los propios Reinos y el Reino del Caos, Plagópolis (no sé si la traducción española de Bligth City me gusta o la odio).

 

Esto significa que los Skaven llevan en los Reinos Mortales desde el inicio, desde la propia Era de los Mitos, tal y como aprendimos en anteriores posts, teletransportándose a través de agujeros roídos en la propia realidad y construyendo y mejorando la gran Plagópolis. Y de paso conspirando y volviendo a apuñalarse entre ellos, claro, hay que mantener viva la cultura.

El mérito de haber sobrevivido a la destrucción del Viejo Mundo es suficiente como para haber convertido a la Gran Rata Cornuda en el quinto Dios del Caos, que se alimenta de la paranoia, la traición y la corrupción.

En AoS los Skaven y Plagópolis están fuertemente influenciados y liderados por el Rey Alimañana Skreech. El más poderoso y astuto de los Verminlords.

Formado por la fusión de los doce miembros de un Consejo de los Trece desterrado por la Gran Rata Cornuda. Básicamente Skreech tiene el conocimiento, sabiduría y picaresca que habían acumulado esos doce mandamases Skaven, y su único objetivo es hacer reinar sobre todo lo demás a la Gran Rata Cornuda. Cuidado con el  bichejo.

Ya aprenderos más sobre las Guerras del Alma más adelante, pero básicamente este buenazo cornudo mandó al traste los planes de Nagash, y sabiendo que en el Viejo Mundo fue uno de los principales autores de la trama que acabó por primera vez con Nagash, ya ha hecho más por los mortales que Sigmar o Teclis.

Adoremos todos al gran Rey Alimaña y cambiemos nuestro nombre a la Voz de Skreech, sí-sí.

 

Desde la Guerra de Almas los Skaven han estado relativamente tranquilos, al menos a los ojos del resto de los Reinos Mortales. Casi se podría decir que están intentando pasar desapercibidos. Esto en idioma Skaven se traduce a que están planeando algo MUY gordo.

¿Veremos en #NewAos el plan maestro de la Gran Rata Cornuda?

Previous Combate en #NewAoS
Next ¡Lo hizo un mago!