Nos vamos de procesión con la Pontífice Zenestra
Mientras la gente de todos los rincones se embarca en las Cruzadas Portamanecer, la pasión por el Dios-Rey aumenta. Los Cultos Unberógenos intentan hacer que la idea de avanzar hacia la batalla parezca más atractiva de lo que realmente es, pero en realidad solo necesitan cuerpos para mantener en movimiento la «Gran Rueda», y pocos son tan devotos a este ciclo inexorable como el Culto de la Gran Rueda, bajo la guía de la Pontífice Zenestra.
Parece lógico pensar que un culto dedicado a las ruedas llevaría a su Gran Matriarca en un Carro de Vapor dorado, pero la simple idea de una rueda sagrada manchada por el barro de la batalla es repulsiva para ellos. En su lugar, es llevada adelante por la fuerza pura de músculos, reflejando la fuerza de generaciones que ha mantenido girando la rueda de la civilización.
Misteriosos rumores envuelven a la Pontífice, tan intrigantes como la dulce pero nauseabunda fragancia del incienso que la envuelve. Algunos aseguran que esta apasionada mujer de Aqshian ha sido bendecida por el Ghal Maraz, mientras que otros sugieren que podría ser más que una simple mortal. A pesar de su origen incierto, su poder es innegable para aquellos que la siguen a la batalla. Se dice que los soldados han observado cómo las cuchillas de los asesinos atraviesan su cuello como si fuera una ilusión, aunque los verdaderos creyentes saben que esto se debe a su Palanquín Bendito y su confiable protección invulnerable de 4+.
Como bendecida de Sigmar, tiene la capacidad de canalizar el poder divino del propio Dios-Rey, bendiciendo a aquellos que la rodean. Esto generalmente otorga una bendición a sus seguidores, pero si la Gran Rueda ha sido suficientemente engrasada por la sangre de los infieles muertos, se dignará a otorgar dos.
Terreno Sagrado otorga a las unidades con las palabras clave HUMANOS DE CIUDADES DE SIGMAR una salvaguardia de 5+ mientras estén completamente dentro de 18” de ella. Cuando la Gran Rueda Gire, todas las unidades HUMANOS DE CIUDADES DE SIGMAR sienten revitalizarse y ganan 2” adicionales de movimiento. Y si la Pontífice aprovecha el poder de la fe, puede Expulsar el Mal y obligar a cada Mago y Sacerdote enemigo en el campo de batalla a sufrir 1D3 heridas mortales al 2+.
