Novedades desde Las Vegas
Desde Las Vegas Open nos traen novedades para Age of Sigmar, Warcry y Underworlds.
En primer lugar, un avance del quinto libro de la narrativa Portamaneceres, la Croneseer Krethusa.
No todas las Hijas de Khaine adoran a Morathi-Khaine. Krethusa es una de las que no, y viene en ayuda de los sigmaritas de Aqshy y Ghyran.
Krethusa siempre fue una solitaria en la sororidad de Khaine, ya que estaba obsesionada con Morai-Heg, la antigua Diosa Bruja que fue tragada junto al resto del panteón aélfico por Slaanesh. Sentía una presencia que la visitaba en sueños, y creía fervientemente que se trataba de Morai-Heg. Por ello fue ridiculizada, apalizada y discriminada.
No abandonó su obsesión, la cual alcanzó su cénit cuando encontró la Diadema de Morai-Heg en lo profundo de un templo en Ulgu. Al ponerse esta diadema con sus pinchos invertidos, sacrificó su vista, esperando recibir el don de la verdad de la Diosa Bruja.
Pero el milagro no sucedió, y Krethusa quedó afligida durante muchos años.
Solo cuando Morathi-Khaine álcanzó la divinidad y rajó la tripa de Slaanesh fue recompensada su devoción: una pizca de divinidad fue liberada, y Krethuisa recibió alas y el don de la presciencia.
Ahora Krethusa es la Croneseer (algo así como la Brujavidente, todas estas traducciones que veréis en el post son freestyle a falta de las oficiales en español), acompañada por bandadas de pájaros que actúan como sus ojos a lo largo y ancho de los Reinos Mortales. Visiones del futuro inundan su mente, y aunque le cueste discernir cómo llegará a suceder cada una de esas visiones, Morai-Heg la guía sutilmente con presagios.
Podremos ver de qué van esas visiones en Portamaneceres V: Shadow of the Crone (La sombra de la Bruja), ya que la llevan a socorrer a la Cruzada de Dos Colas en Ghyran, y a Hammerhal, que está sucumbiendo lentamente a la maldición de Kingsblood (Sangrerregia), ese vino pocho que te convierte en un necrófago asesino.
Este libro traerá reglas para un par de Ejército de Renombre. Por un lado los Croneseer Pariahs, que son adoradores de Morai-Heg, y básicamente Hijas de Khaine rebeldes, y por otro los Protectores de Hammerhal.
También incluirá reglas para juego narrativo, concretamente la cuarta parte de las reglas para Sendero a la Gloria de la Cruzada de las Dos Colas. Y para juego equilibrado traerá reglas para Asaltos a Fortalezas, un nuevo pack de batalla multijugador que nos da pistas de lo que podremos encontrar en el libro (¿asalto a Hammerhal quizás? *guiño guiño*).
Krethusa vendrá de primeras en una de las maravillosas cajas a las que nos tiene acostumbrados esta emocionante campaña Portamaneceres, la Cronehost de Krethusa, en la que viene la susodicha acompañada de 5 Doomfire Warlocks y 10 Elfas Brujas, ambas unidades pudiendo montarse como sus alternativas también.
También nos muestran a los otros protagonistas de este libro, los Saviours of Cinderfall (Salvadores de Cinderfall).
Hammerhal está siendo atacada, desde fuera y desde dentro. Barricas de «fino» vino marcadas con el sello de Kingsblood (Sangrerregia) siguen llegando de contrabando al distrito de Cinderfall, un distrito peligroso y marcado por la criminalidad, convirtiendo al que lo beba en un maníaco devorador de carne.
Estos Saviours of Cinderfall, liderado por el cazador de brujas Hanniver Toll, tienen la tarea de eliminar esta maldición del distrito de Cinderfall y salvar a Hammerhal. Por supuesto acompañando a Toll tenemos a su antiguo aliado Armand Callis, un ex-oficial de los Gremios Libres. Podéis echar un vistazo si no lo habéis hecho aún a su capítulo de Hammer and Bolter «Undercity«.
Estos dos han reclutado una banda al completo para ayudarles en su misión.
Tenemos a Lyssa Revenya, una ladrona de Lethis experta en navegar por criptas y catacumbas plagadas de trampas.
También forma parte del grupo Mistress Verentia, la Weaver of Secrets (Tejedora de secretos). Tiene ojos y oídos en toda la ciudad (y es una ciudad MUY grande) gracias a un ejército de felinos que le transmiten sus hallazgos a través de collares con joyas vinculados a un guantelete mágico que le dio un misterioso extraño.
Y el último de estos héroes es Valius, el Keeper Aqshian, y su grifomastín Balthas, que seguro que se lleva genial con el gato de Yubaba, la de ‘El viaje de Chihiro’. Este Guardián presenció la fundación de Hammerhal, muchos muchos años atrás, y porta la Clavis Magna, la llave de la ciudad. Esta llave no es solo simbólica (y discreta), también es un poderoso artefacto que le permite atravesar un umbral de la ciudad y salir por cualquier otro.
Las reglas de estas miniaturas vendrán en Portamanceres V, y se podrán usar en Ciudades de Sigmar o como Regimiento de Renombre para otros ejércitos de Orden.
La historia de la lenta infección de la ciudad y los esfuerzos por eliminarla se ampliará en Callis & Toll, una próxima novela de Black Library.
También nos han mostrado dos bandas de Warcry: los Ydrilan Riverblades (Filosderío) y los Pyregheists, dos fuerzas elementales enfentadas.
Como ya sabemos, la cruel inventiva de Nagash para los castigos post-vida no conoce límites. En este caso se trata de alquimistas, y hombres y mujeres santos, que intentaron preservar las almas de los muertos con fuegos sagrados y ungüentos benditos. Su castigo: ser consumidos eternamente por las llamas.
Estas almas en pena se encargan de mantener encendidos los braseros de Nagashizzar, y eso son un gritón de braseros.
Los monjes guerreros de los templos de Ydrilan son los adversarios de estos espectros. Adoradores de los ríos de los Reinos Mortales, estos aelementiri Lumineth encarnan la fuerza de un torrente de agua en combate, saltando, retorciéndose, sacudiéndose y golpeando con furia fluida.
En esta caja viene una nueva pieza de escenografía: un monolítico Ídolo de los Ancestrales. Chulísima.
En el tomo que acompaña esta caja viene el trasfondo de ambas bandas, y por supuesto reglas, misiones, campañas, reglas de escenografía, un nuevo generador de planes de batalla y tablas de trasfondo para ambas bandas.
Y por último, la banda para Underworlds Zondara’s Gravebreakers (Los Asaltatumbas de Zondara).
Interesante trasfondo el de esta banda. Resulta que Zondara, maga Ghuriana, intenta salvar al amor de su vida Ferlain de la maldición de la que es víctima, que lo ha convertido en una bestia (imaginamos que por el influjo de la Era de la Bestia). Así, Zondara aprendió los secretos de la nigromancia, y acompañada por tres esclavos no-muertos y su amado en forma bestial, recorre la Deathgorge buscando una forma de romper la maldición.
Y hasta aquí esta preview llena de miniaturas chulísimas.
Podéis echarle un ojo a nuestras reacciones en directo en el Twitch de La Voz de Horus.