La Cámara de la Perdición ha sido abierta
Con las campanadas de la condena Skaven repiqueteando y con incontables oleadas de ratas asomando el hocico por las cientos de grietas infestadas de Piedra Bruja que se han abierto, Sigmar lo tiene crudo.
Y cada vez que Sigmar lo tiene crudo sólo hay una solución: aporrear dramáticamente el botón rojo de «Abrir Cámara».
Como ya hemos visto varias veces desde el anuncio de #NewAoS, la Cámara de la Perdición está formada por aquellos veteranos muy veteranos que están a pocas Reforjas de volverse tarumbas del todo. Como tener Forjados inhumanos majaretas por ahí sueltos no suena a buen plan, Sigmar los va recogiendo para mantenerlos tranquilitos (y de paso vigilados).
Pero tiempos desesperados requieren medidas desesperadas, así que ha echado mano de estos Forjados cuyas almas están a punto de quebrarse y llegan incluso a olvidar quiénes son o de dónde proceden.
Cuando los «Reclusian» acuden al combate, van acompañados de sacerdotes mortales llamados «Memorians». Estos a menudo son descendientes directos de los propios Forjados. Tenemos como ejemplo de descendencia a la familia ven Denst, que son consanguíneos de Ionus, quien antes de la Reforja era Eonid ven Denst.
Estos Memorians actúan como un ancla de realidad para los Reclusianos*, intentando que no pierdan la poca humanidad que les queda en el campo de batalla.