Colegas de faena

Es grande, resistente, tiene piloto y dispara… ¿Cuenta como tanque?

Como viene siendo habitual, cada pocas semanas Games Workshop nos presenta otra joyita que formará parte de la nueva estética de las Ciudades de Sigmar. 

Basándonos en el principio de que quien tiene el terreno elevado tiene ventaja (¿eh, Anakin?) ¿Qué debe hacer un comandante al luchar en un extenso páramo baldío o en las tundras interminables de Andtor? Efectivamente, mezclar un Ogor con una plataforma elevada y un artillero y obtendremos un Fusil-Major montado en un Ogor Warhulk.

Los Ogors de las Ciudades han aprendido a controlar sus barrigas (al menos durante unas pocas horas), pero montarlos ya es otra historia. Solo aquellos con una relación especial, como deudas de vida o apuestas perdidas, pueden lograrlo. Los demás tienen que recurrir a trucos como lanzarles carne para mantenerlos contentos. ¡Es como tratar de entrenar a un perro hambriento con golosinas!

POSICIÓN FORTIFICADA

Un Fusil-Major puede dedicarse a disparar certeramente sin mucha preocupación, ya que el enorme pavés de un Warhulk es suficientemente resistente como para parar el mazazo de un Gargante.  Si esta unidad está en «posición fortificada» -no ha movido-  ignora los modificadores negativos a su armadura para los ataques a disparo que la tengan como objetivo.

Un humano montado en un Ogor con una atalaya y un arcabuz, maravilloso, póngame 4.